Son esos momentos que todos tenemos que se abren a la puerta de algún infierno, en los que las horas pasan lentas y los segundos son eternos.
Personalmente creo que el cielo y el infierno están dentro de este mundo.
Y tendemos a olvidar esos momentos difíciles, para pasar página y seguir mirando al futuro con optimismo, gracias a esas gotas de felicidad que nos abrazan, disipando las tristezas y angustias ya vividas.
Ahora quiero continuar con este optimismo, y cargada de esperanzas no detener mis pasos.
martes, 24 de agosto de 2010
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Cielos no he visto pero infiernos a montones.
ResponderEliminarContinua adelante con ese optimismo.
Besos.
me gusta que hayas encontrado ese optimismo. sigue así y yo seguiré igual!
ResponderEliminarbesos.