Y desde el mundo, sigo presentando una actitud de prudencia.
Hoy me he mordido la lengua varias veces antes de soltar lo que bullía en mis extrañas, esto ha producido un pequeño terremoto en mi interior, que he sosegado a base de tiempo y calma.
En esos momentos de lucha interna he sentido miedo a explotar, pero tal vez eso rompería el fino equilibrio del entorno por donde me muevo.
No obstante aún sueño desde la lejanía con acumular la sufiente fortaleza, con la que algún día llegar a ser totalmente libre,sin barreras ni murallas.
Soñar con ese día aún lejano es mi fuente de paz.
jueves, 5 de agosto de 2010
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Me resulta difícil aconsejarte desde mi ignorancia en cuanto a lo que te ocurre.
ResponderEliminarDe todas formas parece que actúas sensatamente y en eso te envidio, porque yo ya no me muerdo la lengua por nada ni por nadie y sé que algún día lo pagaré caro, es cuestión de tiempo.
Besos.
Todo lo que entra dentro nuestro tiene que salir, tanto si es amor, dulzura y comprensión, como si es rabia, dolor e impotencia. Si queda dentro nuestro la explosión tarde o temprano terminará arruinando el entorno que queremos preservar.
ResponderEliminarA veces se necesita de ese estallido para poder liberar las cadenas interiores que nos sujetan hasta el dolor. Siempre, siempre, luego de la tormenta viente la calma. Hay que animarse a dejar salir los sentimientos, es la única forma de que el lastre desaparezca.
Toro tiene razón, no hay que morderse la lengua, no importa la que se venga, afrontar las consecuencias es un signo de madurez.
Un beso grande, grande ;)
En mis circunstancias no es fácil, y creo que tampoco aconsejable, sería denunciar cosas que lleven ocurriendo años en el aspecto laboral, que no tienen solución ni van a cambiar.
ResponderEliminarDesde una situación poco privilegiada, no se pueden hacer medidas de presión, es un pacto de silencio general que todo el mundo respeta, ante estas personas que abusan del poder, nadie dice nada para no acabar en una situación mucho peor que la que están, como ya ha ocurrido en alguna ocasión a amodo ejemplarizarte.
Hay que ser realistas, así es la vida, a veces injusta,y eso hay que saber aceptarlo.
Aceptar las cosas que quizás no se pueden cambiar tal vez es mi punto de sensated.
A veces no se puede morder la mano que te da de comer.
De todas maneras reconozco que llevais razón, hay que dejar salir los sentimientos, pero creo que ahora no es el momento.
ResponderEliminarSuelo ser una persona bastante revindicativa, pero esto no siempre me ha beneficiado, estas experiencias son las que tengo presentes para no volver a caer en el mismo error.
Por ahora me importan las consecuencias, y es por lo que permanezco callada, no sé si algún día cambiará mi situación a mejor , y desde otra perspectiva tenga la opción de la libertad.
No lo sé, parece que por ahora solo tengo paciencia. Y esto es mucho.
Pues si.
ResponderEliminarEs mucho.
Nadie mejor que tú para valorar lo que te ocurre.
Besos.