Sobre las cenizas de lo que fueron mis sueños, voy sembrando flores mientras me sonríe el viento.
No observo ni una sombra desde el amplio paisaje, ni un solo arbol, solo estamos el viento y yo.
viernes, 13 de agosto de 2010
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Es bueno fijarse en los designios del viento, siempre dicen algo. a veces cálido, otras gélido.
ResponderEliminarbesos.