Te has ido
y me he quedado quieta
ante tu silencio.
Y , en mi silencio
me he alejado de ti,
visto lo inútil
de cualquiera de mis palabras
en las que ya
navega mi corazón helado y roto.
Y busco aún más silencio
entre el infinito
que ahora nos separa
de calladas emociones
que jamás verán la luz.
No pido que me mires,
no pido que te quedes
pués aún te hayas
dentro de mi silenciosa alma
enamorada y rota.
Pido no morir aún
y recuperar la fuerza
para que mi corazón vuelva a latir
lleno de alegría
por una vida
que no me abofetee en la cara,
más de lo necesario,
pido no hundirme
en la desesperación
de volver amar así
sin medida hasta desangrarme
la poca vida que me queda ya
y como un milagro aún
no murió.