Los sueños muertos
a veces flotan sobre
la superficie de la vida,
arrastrados
por vientos vagabundos
en días polucionados
de tristeza y desesperanzas,
donde el sol
tapado por nubarrones grises,
permanece ajeno
a tanta oscuridad,
cadáveres de sueños
varados en mares casi secos,
se descomponen
delante de lluvias que ilusionadas
únicamente desean borrar
tanta tristeza,
y ser sonido
ante el silencio de unos ojos
que no paran de llorar.