Intuición.

Creo que me intuición no me fallaba con respecto al mar.

Me vuelvo a la orilla, me resulta muy fríó a veces el mar.

Y, aquí estoy pensando... que haré.


No sirve de nada escribir cartas al mar.

Pero bueno, no me arrepiento,


Las cosas son así.


y, quizás ya no sé si hay remedio.


Yo creo que sí lo hay.


Me voy a la orilla. Y seguiré escribiendo allí.


Y veremos por qué medio

sigo enviándole cartas,


que me devolverá como papel mojado...


Enfín, es mejor no pensar.


Voy a tener que ir en barco,

al mar.


No sé. O simplemente no ir y quedarme en la orilla.


Supongo que seguiré escribiendo mis cartas en papel seco,

sobre tierra firme.


Y las guardaré,

a ver qué pasa.


No sea que tenga que enviarlas por avión

a una isla remota.


Así que por ahora ,

las guardaré

para el correo. ( por si acaso)


y respecto al mar
iré a visitarle

a la orilla,

de vez en cuando.


A ver si se calma un poco.

Y me deja respirar de una vez

desde la orilla.


porque

dentro de sus

aguas

no sé respirar

y me ahogo.