Aún continúo lejana a mis sueños, existen pero están lejos.
A pesar de ello no estoy desanimada por ahora,sigo en pie, pegada a la tierra, ..., muy lejos habitan mis sueños,a veces me prestan sus alas.
Mientras tanto sigo caminando, y desde la tierra, echo una mirada al cielo, intocable, intangible,son instantes de paz, él no hace nada pero me aporta cierta serenidad.
Luego vuelvo a mirar a frente, desde le tierra, observando el polvo del camino, escuchando mis pisadas desde el silencio, viendo el declinar del atardecer que se pierde en el horizonte.
viernes, 12 de marzo de 2010
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Pues te envidio.
ResponderEliminarTener sueños aunque no logres alcanzarlos es un privilegio.
Yo dejé de soñar.
No sé todavía porqué, pero ocurrió.
Quizás fuera todo lo que ya he visto y que impide que crea en nada maravilloso.
No sé...
Besos.
Tienes razón, soy una afortunada al tener todavía algunos sueños.
ResponderEliminarAunque no siempre ha sido así, también he pasado momentos en los que tampoco creía en nada y supongo que estos sueños tampoco me durarán eternamente, por esto intentaré disfrutar de mis pequeñas esperanzas ..., mientras duren.
es bonito tener sueños, como también lo es no dejarse siempre llevar por ellos... como siempre, lo mejor, es esa alternancia de mirarlos, tocarlos, verlos... también de vivirlos y seguir con los pies en la tierra
ResponderEliminarun abrazo