El alma tienes sitios y lugares recónditos que no se pueden llenar con lo material.
A veces ignoramos su naturaleza espiritual y pagamos cruelmente el precio de nuestro desatino.
Hoy estoy triste pero no por esto quiero dejar de ser feliz.
martes, 23 de junio de 2009
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La palabra siempre puede ser el vehículo de bellos sentimientos. Un abrazo.