lunes, 13 de mayo de 2013
Dejé
Dejé dos rosas Rojas, una abierta casi escondida sonriendo al sol pegada a la pared, y la otra recién abierta , las dos aterciopeladas y bellas, dejé múltiples rosas rosadas muy perfumadas, luego al volver encontré múltiples pétalos rosas esparcidos, caídos pero bellos.
Nuevas pequeñas y alegres rosas había nacido abriéndose a la vida ,en otros lugares, y por el camino vi sonrientes amapolas a contraluz, bosques de álamos blancos que dejaban pasar algo de luz entre los troncos, iluminando un paisaje sereno, y también vi ríos nacer y aguas caer en cascadas y remansos de paz , y el esfuerzo de mucha gente aunando sus pasos para llegar todos y la vez a un mismo destino, coger fuerzas,y poder descansar.
Vi sonrisas de niños recien nacidos, vi también nubes de algodón, y cielos abiertos,bebí maravillosos vinos, atardeceres increíbles, y la luz de mi corazón sonriendo al sol.
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Estabas feliz entonces...
ResponderEliminarBss,Carmen
Sí, muy feliz, besos.
EliminarGracias. :)
: )
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ResponderEliminarUna selección exquisita.
Olor, sabor, calidez, pasión y descanso.
No creo que exista cosa igual ... salvo la transparencia de las amapolas a contraluz.
Qué bella imagen.
Besos niña.
¿Puedes viajar con las nubes, Amapola? Es un placer leer tu cuaderno de bitácora.
ResponderEliminarBesos.
Dichosa de usted que ve todo eso, y nos lo muestra...
ResponderEliminarCuanta belleza en esas rosas y en tu escrito
ResponderEliminarAbrazo