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lunes, 8 de abril de 2013

Relato. Historias en el desierto, Delirios entre el viento y la arena.


Historias en del Desierto:

Me despertó
de un profundo Sueño
la arena del Desierto
mientras ya solo
se me veía un ojo.

Sí, la arena me había
entrado ya en la nariz
y solo cuando se me metió
en un ojo Desperté,
bastante sobresaltada,
por cierto.

Me levanté y me
fuí de allí
a uno de los Oasis
más cercanos.

Estaban vacíos
y decidí que lo mejor
era seguir Durmiendo
muy plácidamente,

entonces cerré los ojos
y la arena ya ni me molestó.


En Realidad,
yo no existía,
me había convertido
en una Esfinge
y ya ni siquiera
el Viento
del Desierto
molestaba mi Profundo
Sueño, por mucho
que la arena me tapase
los ojos, la nariz y no
quedara ya nada
a la vista.

8 comentarios:

  1. Lo normal que te ocurra en el desierto con los vientos y los fríos, te conviertas en¡¡la rosa del desierto!!

    Saludos

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    Respuestas
    1. Bueno, o se que contestarte , es verdad que por las noche sexiste un aflor llamada así que no e sninguna rosa , pero a veces la llaman así, y vive en las escarchas de las noches de los desiertos.

      pero bueno, no estoy en ningún desierto Jose, por fortuna, besos.

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    2. La rosa del desierto son unas enormes piedras de arena solidificada, por los fríos nocturnos, de hecho se hacen marchas para cortar trozos de esas enormes piedras llenas de pétalos.

      Saludos

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  2. Ver y no ver,
    a veces dormidos,
    sabemos mejor que despiertos...
    Lúcidos los sueños.

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    Respuestas
    1. Gabriela, no lo sé, gracias por comentar aquí, besos.

      Puede que tengas razón, al menos me alegran tus Deseos , abrazos, muy Bellos Deseos..

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  3. una realidad, un sueño?? me encanta como escribes, si eres una esfinge, me parece estupendo. besossss

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  4. No sé lo que soy, Alicia, gracias por tu comentario, un abrazo.

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  5. Vengo de tu otro entra del mar y ahora me llevas al desierto, admirable ductilidad
    Beso

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La palabra siempre puede ser el vehículo de bellos sentimientos. Un abrazo.