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lunes, 20 de agosto de 2012

Esta tarde...


Esta tarde al sacar a mi perro de paseo,( igual que todas la tardes), lo de sacar a mi perro.

Esta tarde, al volver del paseo y mirar al horizonte, me fijé, y el sol estaba más redondo, inmensamente redondo, de color amarillo, amarillo y anaranjado,y casi se le adivinaban tintes rojizos pero sin serlos todavía.

Esto me hizo pensar..., no sé si sería por "la hora" que era, por "el avance" del verano, porque dejó de estar aquí nublado como ayer, ese nublado de ayer que sin ser tormenta, tenía llenada la atmósfera de electricidad, sí, esa electricidad que leí en los foros de jardinería que hace que mis rosas ( y las de cualquiera) luciesen mas bellas en mi terraza, era por esa humedad ambiental de ayer, por aquel nublado y esa atmósfera cargada de electricidad que les sienta tan bien a las rosas.

Hoy se levantó un aire cálido, como si fuese de poniente, no era muy intenso, pero yo notaba su sequedad, igual que en todo lo demás, igual que el cielo, que se abrío, y se mostró azul eléctrico, azul luminoso, casi , casi blanco cegador...

Y luego al caer la tarde, ese sol , que antes siempre estaba tan alto y tan pequeño, le vi de repente tan redondo, hacia aquel horizonte y la sensación de que estaba muy cerca, muy cerca, que casi se podía tocar con las menos, era una sensación realmente extraña.

Yo creo que era debido a la hora del paseo y al "avance" del verano, al "despejamiento" de los cielos y en el fondo a ese "leve viento de poniente" , tan cálido, pero que me ha hecho el favor de llevarse todas las nubes aquellas.

Y bueno, se ha llevado muchas más cosas, se ha llevado consigo toda aquella humedad ambiental y toda aquella electricidad, como que amenazaba tormenta pero sin serlo, ni siquiera sé si al final llovió, o solo calleron cuatro gotas.

De verdad que me ha llamado la atención ese sol, tan cerca , tan grande, tan redondo...que quería esconderse detrás de unos árboles, unos arboles muy verdes , lejanos y lenos de hojas, unos árboles muy grandes y altos, y allí estaba mi sol, el sol, escondiéndose, pero al acabar mi paseo se dirigía allí, epro aún no se había escondido " de todo" , se dirigía allí, pero seguía estando redondo, y grande y cercano y de color amarillo anaranjado, más bien el color tirando al amarillo que al naranja, pero seguro, que cuando yo me fuí, se volvió naranja, y luego cuando no ya no estaba , detrás de la atmosfera y ya muy lejano se volvió rojo...

Yo creo que estos fenómenos son por "el avance" del verano, no les veo otra explicación. No se las veo.

2 comentarios:

  1. No te lastimó la vista? un relato cotidiano bien llevado.

    Saludos cordiales.

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  2. !! Qué va¡¡, el sol " no quemaba", sino, ¿como iba yo a mirarle, sería de locos, no?, ya dije que estaba en el horizonte a punto de esconderse...así...¿ como iba a quemar?.

    No estoy tan loca, no. Simplemente me estaba recreando en el paisaje que se ofrecía a mi vista, ya está.

    Saludos.

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La palabra siempre puede ser el vehículo de bellos sentimientos. Un abrazo.