Olas extrañas,
en mi mente y en mi ser .
Se avecinan tormentas,
el mar se hace cielo
y la lluvia relámpago,
Un silencio,
un canto de ave,
y delfines
saltando,
un paisaje que se abre,
y una nota dormida
el tu corazón.
Carámbanos de hielo
fundidos,
se hacen agua, en un verano tórrido
y cruel.
No siempre el verano es lo que debe ser, aunque en tus metáforas alguna luz se vislumbra.
ResponderEliminarBesos dulces Amapola
Un canto de aves y delfines saltando..... suena bonito.
ResponderEliminarun beso Amapola, feliz de leerte
Una alegría volver a leerte..
ResponderEliminarMe encantan tus poemas.
besos
Un placer reencontrarme con tus poemas.
ResponderEliminarGracias.
Besos.
Hay tiempos crueles, así el verano del poema. Siento alegría de verte publicar de nuevo, Amapola.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Querida Amapola!!! Y siguen pasando los años... Y aquí estamos, cantando o contando. Esencia humana...
ResponderEliminarLo que has escrito, aún transmitiendo también dolor es realmente bello. Realmente bello!!!
Cómo decirlo??? Es como un suspiro hecho palabras. Un suspiro... Es tu canto... Es tu necesidad de cantar... Es tu alma especialmente sensible... Es tu vida y sus circunstancias... Es tu necesidad de fundirte con la vida...
Todo llegará, amiga mía...
De momento, disfruta todo lo que puedas del momento, y recibe un enorme abrazo, querida amiga!!!
Y gracias por dejar comentar!!!
Adoro tu poesía, Amapola, tus versos tan delicados...
ResponderEliminarBesos
La mente no nos deja en paz. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarPocos son los que resisten al verano.
ResponderEliminarSaludos,
J.
bueno, pero los chaparrones limpian la atmósfera. y falta hace, porque en verano hay demasiadas emociones reconcentradas y demasiado tiempo para pensar...
ResponderEliminarmuy bonito poema. besos, amapola!!
La mente es como una tormenta a veces. Muy bueno!! Te dejo un beso
ResponderEliminarAmapola, me alegra verte por aquí de nuevo. La mente es un constante torbellino de emociones, ideas, y pensamientos. Un abrazo.
ResponderEliminaraquí seguimos esperando la tormenta que no acaba de llegar... me gusta más tu espera...
ResponderEliminarel mar se hace cielo
y la lluvia relámpago,
saludos estimada , siempre es bueno saber que sigues escribiendo.
ResponderEliminarte dejo mi aprecio.
Dejaste volar el pensamiento libremente y te inspiró a escribir un hermoso poema Amapola. En las extrañas olas que temblaban en tu mente anunciando la tormenta, de repente todo se transformó en un cielo maravilloso, con pájaros cantando en un delicioso paisaje verde de aguas cristalinas corriendo entre las montañas, trayendo frescura para que el corazón pueda conciliar el sueño. ..
ResponderEliminarTe dejo un beso.
Bienvenida Amapola
ResponderEliminarTe vuelvo a leer
Besos
Las olas van y vienen, como la vida misma y el amor.
ResponderEliminarA veces creo que cuando las olas se ponen fuertes es el momento de alejarnos.
No ser necio ni hacerse el valiente porque podemos salir lastimados.
Te dejo un beso
Precioso poema, me ha encantado. Un saludo 🌺
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