Ayer hubo un instante
en el cual estuve a punto
de coger nuevamente
mis lápices de colores.
Eso ocurrió cuando aún
no estaba muerta.
Pero hoy, esta mañana
la muerte me cogió
de imprevisto
por lo cual
ya no tengo nada que hacer
excepto esperar
a que todos mis huesos se pudran.
Y , algún gusano
empiece a alimentarse de mi.