Me voy perdiendo
cada vez más adentro
dentro del laberinto de mi alma,
Y siquiera se dónde está la
salida o si existe,
Y llega un momento
en el cual quizás ya me de igual,
A veces incluso llego a pensar
que no hay un mundo fuera, y si a veces lo
percibo gracias a los sentidos,
llego a pensar tb
que es una ilusión óptica,
reflejo de lo que siento y de cómo me siento.
Este aislamiento no es bueno,
pero a veces el intentar tomar contacto con tierra, esa tierra
que habitan los demás me ha desestructurado o herido sin saber por qué.
Quizás no soy un ente real,
hecho para vivir en tierra,
y eso me pone triste.
Besos.