Un camino, rodeado y cuajado de espinos donde voy sembrando esperanzas.
Me gusta pararme de vez en cuando y descansar.
Llevo unas semanas muy duras, en las que no he tenido casi tiempo libre.
Y días en los que el trascurrir del tiempo se me ha hecho muy lento intentando sobrevivir a los acontecimientos .
Me siento algo cansada, pero en los minutos de relax y descanso , aunque escasos, creo que he sido completamente feliz, y tal vez con esto me conformo , por ahora.
Lo ideal, sería seguir siendo feliz en el camino, atravesando espinos y con las piernas llenas de heridas.
viernes, 22 de octubre de 2010
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7:30 AM
ResponderEliminarHay, Corazón,
días en que me sorprendo sintiendo nada.
Cruzo la ciudad,
es de mañana,
hace sol
o está nublado.
Creo que el hombre se deteriora
al pasar los años.
El ruido parece hipnotizarme
y cada rostro no es más
que un cúmulo de ilusiones postergadas.
Los sueños son tan quebradizos.
Defendemos los miedos con tanto ahínco
que merecemos un aplauso.
La fuerza que nos hace seguir la ruta
sabe lo que necesitamos,
nos lleva hacia el fin que nos corresponde.
Lo soñado siempre queda atrás.
anuar iván.
Si.
ResponderEliminarEso sería lo ideal.
Ojalá que lo consigas. Ya sabes que no resulta fácil.
Besos.