Así es como me siento después de haber vuelto a coger los libros.
Y soy capaz de identificar perfectamente la causa de esta sensación.
No es que no tenga capacidad de estudio o que me haya vuelto torpe, ... se trata de circunstancias ajenas a mi misma que hacen que el camino se oscurezca.
Y son las mismas circunstancias que existían antes de irme de viaje de vacaciones, sólo que ahora se hacen más visibles y en cambio las puedo afrontar con mayor entereza porque estoy más animada y descansada.
Y lo peor de todo es que no las puedo cambiar ni modificar porque creo que no dependen de mi misma. Así que una opción sería aceptarlas,..., pero algo en mi interior se revela y busca caminos más lejanos y quizas difíciles pero al menos con mayor luz.
Porque el camino se oscurece y la ausencia de horizontes me hace reflexionar , me hace dudar de todo y replantearme las prioridades en mi vida.
Ahora sólo espero guiarme por la luz de las estrellas hasta que salga lentamente el sol .
miércoles, 16 de septiembre de 2009
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La palabra siempre puede ser el vehículo de bellos sentimientos. Un abrazo.