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martes, 14 de enero de 2014

relato


Se ahogó en su propio líquido,al sacar la cabeza para respirar había desaparecido ya el mundo.

Sin embargo extrañamente estaba vivo...

Algo debió de salvarle , de perecer en aquella destrucción.

Así que se fué a su casa y se echó un muy larga siesta.

Pero no sonó el despertador, se le había quedado dormido...





14 comentarios:

  1. Bendito sueño que repara y nos evade de todo aquello que araña nuestro corazón.
    Abrazos.
    kasioles

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  2. Hola Amapola, buenas tardes,
    cada tanto viene bien echarse una de esas siestas prolongadas,

    Te deseo una fantástica tarde de martes
    un beso y un cálido abrazo

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  3. ¡Eres sencillamente buenísima ! tienes un estilo muy original.
    Me encantó el relato.
    Besos del alma.

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  4. Una siestecita descanso de la mente y un despertador que duerme para no despertarnos mientras nos evadimos de la amarga realidad, muchas veces nos ahogamos en nuestras propias amarguras, un relato para pensar.
    Un abrazo.
    Ambar

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  5. Como se nota que tomo " DORMIDA" no me extraña que desapareciese el mundo ¿ Qué durmió 100 años ? besos de flor .

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    Respuestas
    1. No lo se.
      Un beso.
      Depende del despertador.
      Y creo que yo no me atrevería a despertarlo.
      Un abrazo, gracias por tu visita.

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  6. Me encanta, eres genial, lo dices con sencillez, siendo tan difícil crearlo. Un abrazo

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  7. así son los sueños nos hacen a veces olvidar y ver cosas preciosas nadamás.

    Saludos

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  8. Qué aburrido debe ser quedarse solo en esta vida...

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  9. A veces nos intentan decir algo depende de como lo veamos.

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  10. Siestas que no alejen de la realidad, de vez en cuando, debemos echar alguna.

    Besos

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  11. Solo con su propia soledad, debe ser algo terrible darse cuenta de que uno se ha quedado completamente solo, más bien diría que es terrorífico.

    Besos!

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La palabra siempre puede ser el vehículo de bellos sentimientos. Un abrazo.