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sábado, 4 de enero de 2014

álamo sonriente del parque


Existe un solitario álamo, en el parque
por el cual paseo a veces,

solitario, a veces tranquilo,
y hoy algo sonriente
mientras el viento
jugando se acercó un rato
a sus ramas.

No había perdido aún
todas sus hojas
en los extraño de este invierno.

llamaba la atención,
frente al resto de árboles , más pequeños
y bajitos.

llamaba la atención, sus hojas
sonriendo al viento
igual que campanillas
de luz,
en colores amarillos y pálidos
casi de plata

llamando la atención
de mi alma.


Dos veces pasé asu lado,
la segunda , ya en calma, estaba
Silencioso y callado,
pero no Ausente.

Dirigí mi mirada también hacia el resto de árboles , con su yemas
brotando, y sus nidos al aire
de la mañana, más bajitos
alineados
en el sendero.

Observé, el alegre musco, nacido entre sus hojas
muertas y fundiéndose con esa tierra que los sostiene.

Allí se hallaban disimulados
los numerosos gorriones
escuché sus trinos,
contentos ajenos a todo
a este invierno,
ajenos
a la locura del mundo y a mi.

El álamo solitario,
me miraba
desde lo lejos ya,
sus hojas caídas
eran como nieve
sobre el la verde hierba,
diferentes a todas las demás,
brillantes , enteras áun.


Al volver pasé al lado de
unos cipreses,
no me olvidé de los
pequeños robles,
perennes.

Y me despedí.

















12 comentarios:

  1. Por suerte los arboles nunca están ausentes, están para que podamos contactarnos con su naturaleza,

    Un abrazo.

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  2. Es magnífico como eres capaz de describir ese paisaje vejetal con intensidad, me encanta, besos!

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  3. Precioso… qué energía desprenden los árboles, la naturaleza!
    Gracias por contarlo así

    Besos mil

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  4. Seguro que con el viento que hace ya se le han caído sus hojas.

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  5. Los arboles esos silenciosos cuando el viento no mece sus hojas se sienten contentos de que nos podamos guarecer de la lluvia y el sol.

    Saludos

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  6. Mañana volverás y el álamo estará ahí, esperándote (porque sabe que aprecias su belleza)
    Debe de estar tan acostumbrado a los transeúntes apurados, que al verte contemplarlo le tiemblan las raíces de emoción. ;)
    Besos Amapola

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  7. Las ramas desnudas son las arpas del viento..
    Hermosa arboleda la que describes

    Besitos y feliz noche

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  8. Deberiamos recitarle este poema al arbol... Se lo merece...

    Un abrazo, amiga

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  9. Es hermoso... los ví, los olí, los sentí... que maravilloso llegar hasta ellos! Gracias!

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  10. Una preciosura Amapola ! Amo los árboles. Si me dejas al pie de alguno puedo pasar horas solo mirándolo , ejercen sobre mí una extraña fascinación.
    Me encantó tu poema !
    Muchos besos arbolados.
    ¡¡FELIZ DOMINGO !! :)

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  11. Los árboles y todo lo que nos rodea es tan hermoso, y tienen vida y derecho de vivir.

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La palabra siempre puede ser el vehículo de bellos sentimientos. Un abrazo.