Hoy el viento le explicó al mar
que no quería hacer olas
porque quería echarse una buena siesta
antes de poder irse a dormir más
PROFUNDO.
Después la calma se adueñó de toda la
PLAYA,
tan sólamente quedó
una gaviota picoteando restos de comida
de algún humano despistado.
será que los humanos siempre rompemos la calma de la naturaleza...?
ResponderEliminaraunque también la naturaleza suele a veces romper la calma de los humanos...
un abrazo, me encantó tu relato breve!
Apetece pasear con calma por la orilla del mar.
ResponderEliminarIlduara
Me gusta la imagen de la gaviota...picoteando los restos de un ser humano
ResponderEliminarAbrazos y besos
es todo un honor leerte un beso ricardo
ResponderEliminarHola Amapola , la verdad es que esta es la hora de la siestita y más hoy , que hace ese calorcito rico que poco a poco calienta mis huesitos.
ResponderEliminarTe deseo un feliz fin de semana , besos de Flor.
El viento también tiene derecho a descansar...
ResponderEliminarBuen fin de semana Amapola.
Un beso!
Hermosa tar de playa, lo que todos deseamos sin biento
ResponderEliminarBesos
Cuánta quietud en esa playa de ensueño ! Adoré !
ResponderEliminarMil besos.
Que suerte asistir a esas conversaciones entre el viento y el mar. Un abrazo
ResponderEliminar.....y el viento acaricia tus pétalos Amapola.....al atardecer.....
ResponderEliminarUn beso.
Y la gaviota tan ricamente.
ResponderEliminarUn beso.
Claro y el viento por aquí se vino para hacernos volar sin descansar.
ResponderEliminarSaludos
El viento le susurró nanas al mar para que durmiera en calma. Un paisaje entrañable.
ResponderEliminarMil besitos, Amapola y feliz fin de semana.
Los humanos, siempre echando a perder todo.
ResponderEliminarBesos dulces Amapola y dulce fin de semana.
Es un hermoso relato entre el viento y el mar.
ResponderEliminarBesos
días tranquilos necesita hasta el viento, verdad querida amapola?
ResponderEliminarbesos.
Esa inquietante quietud, no podía tener otro final.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo.
El mar necesita al viento como la piel necesita la mano que la acaricie.
ResponderEliminarBuenas tardes ...tambien vine por la mañana a saludarte
ResponderEliminarbesos
Hola!!! Por qué precisamente ese humano no disfrutó de su paseo y dejó la playa tal como la había encontrado.... Siempre tenemos que estropearlo todo ¿verdad? Sin embargo la bella imagen que tú nos has regalado con este relato muy cortito, no lo rompe nadie.
ResponderEliminarBesitos!!
Un encantador relato . podría ser el texto de un hermoso cuento infantil ilustrado.. Eres un alma dulce y sensible.
ResponderEliminarTe abrazo.
ResponderEliminar¿ Habrá que soplarle al mar para que despierten sus olas, Amapola ?
Besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy bonito, Sueños.
ResponderEliminarMuy cortito, pero bello, Amapola.
ResponderEliminarUn beso.
HD
A mi me encanta caminar y al atardecer sobre todo.. por esas playas desoladas, escuchando el romper de las olas, disfrutando hundir mis pies en la húmeda arena y acompañada de algunas gaviotas.
ResponderEliminarGracias a ellas , las playas lucen hermosas.. a pesar de ciertas personas .
Beso dulceeeee Amapola.
Hola Azzul!! Que agradable estar de nuevo por aquí, después de una ausencia por algunos problemitas en los ojos. Sin duda alguna la magia que tiene el mar y la playa, los hace acreedor de tus versos, estimada amiga.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Como siempre la huella humana rompiendo la mágia del momento.
ResponderEliminarBesos
Vale, que descanse, pero que regrese pronto, si quiere, lo echo de menos...
ResponderEliminarUn beso grande, linda Amapola. Feliz día.
Siempre tierna, viendo más allá de lo aparente, sensible y bella :)
ResponderEliminarAbrazo
buenas noches y feliz semana
ResponderEliminarbesos
tqm ricardo
ResponderEliminarUn relato corto pero encantador....
ResponderEliminarQue pases unos buenos días, preciosa.
una lluvia de besos
De un Humano despistado o de un Humano muy "dejado".
ResponderEliminarmanolo