Todo se va perdiendo en medio de ese viento que me vio nacer.
Por lo menos si muero, o dejo de ser flor confiaré en él, para que nazcan otras amapolas de colores más bonitos que el que yo tuve.
O tal vez muten , no lo sé, y mis nuevos hijos sean de colores más normales:
blancos, rojos u amarillos.
Me pregunto si cuando yo deje de existir el sol seguirá ahí, las nubes y todo lo demás.
También me pregunto,
Si alguna vez crezco y por arte de magia me convierto en árbol ,
¿qué pasará enconces con las flores que un día dieron color a los prados?, si podré verlas, o simplemente sentiré la tierra bajo mis pies imaginarios acariciando mis raíces.
Por ahora creo que me voy a convertir en pájaro y cambiaré de nombre,
pero esconderé mis alas, dentro de este extraño diciembre a ver si el viento no me toca.
Se olvida de mi, y por ahora me deja vivir.
viernes, 19 de diciembre de 2014
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Bueno, quizás el viento haya sido bueno hoy y no me deje morir, asi que creo que voy a encender mi árbol de Navidad un rato.
ResponderEliminarBesos.